Dicen los médicos que es saludable una copa de vino en las comidas y nosotros diríamos que dos, pero no hace falta sentarse a comer para tomar vino. Cualquier pequeña o gran celebración merece abrir una botella. Mimarse un poco.
Veinte razones para las que tomar una copa de vino es altamente recomendable.
- Cuando escuchas un disco de Edoardo Vianello.
- Para celebrar que has pillado entradas para un concierto de New Order. En Liverpool.
- Para seducir a alguien. No creemos que funcione con una Fanta.
- Para celebrar el gol de Torres a Alemania.
- Por puro postureo.
- Cuando compras en Ebay ‘Cinema Paradiso’ por 2,95€.
- Es estiloso.
- Cuando te abrazas con tu padre.
- Para celebrar que alguien cercano consigue trabajo.
- Cada primer fin de semana de mes, leyendo el Jot Down.
- Para subir una foto del vino que estás tomando en Instagram.
- Cuando te quedas sin batería en el móvil. Esa paz merece la botella entera, ojo.
- Los gazpachos del 8 de diciembre.
- Un “muy bien” de tu jefe.
- El gol de Iniesta en Youtube. Mil veces.
- Para ver una ilustración del ‘Nacimiento de Venus’ de Botticelli. Obligatorio.
- Cuando le echas un ojo al cocido de tu madre. Para ver cuánto le queda.
- Cuando termines de leer este post.
- Cuando juega Federer. Principalmente el revés de Federer.
- Cada vez que alguien diga trenca. O parka.
Al fin y al cabo se trata de celebrar las pequeñas cosas, celebrar la vida misma.