Bodegas Barahonda apuesta por el desarrollo e investigación (I+D+i) del sector vitivinícola contando con una línea de trabajo dirigida a la mejora competitiva de nuestro sector. Mediante parcelas experimentales y un laboratorio equipado se pretende mejorar la calidad de nuestros vinos, a la vez que se adaptan a las nuevas condiciones climatológicas y tendencias del mercado.
Actualmente Barahonda participa en el proyecto «Programa Integral para la mejora de la calidad de la uva y el vino ante los nuevos escenarios derivados del cambio climático» junto a centros de investigación tales como la Universidad de Murcia, CEBAS-CESIC, Estación Enológica de Jumilla y en colaboración de otras bodegas de la Región. Dicho proyecto está sujeto a fondos FEDER (Estrategia RIS3MUR) y a la convocatoria de la Orden 6 de Junio de 2018 de la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente con el objetivo de mejorar la calidad de los vinos integrando distintas prácticas vitícolas y enológicas que puedan adaptarse a la agronomía y socio-economía del sector vitivinícola de la Región de Murcia.
En el proyecto existen diferentes líneas de trabajo, entre las que Barahonda participa en las siguientes:
- Uso eficiente del riego. Dadas las circunstancias de falta de lluvia a las que nos enfrentamos, contribuye a un gasto más responsable de la misma. Este riego de apoyo permite mejorar la calidad de la uva, favorecer la maduración, obtener un mayor rendimiento de cosecha y ahorrar costes y recursos hídricos. En paralelo se analiza el balance hídrico de las cepas con ayuda de sondas de humedad instaladas en las parcelas. Esto ayuda a saber en qué momento hídrico se encuentra la planta y si necesita un aporte de agua para su crecimiento y maduración. Desde el punto de vista medioambiental consideramos esta línea de trabajo de gran importancia, ya que nos ayuda a preservar los recursos naturales escasos como el agua.
- Técnicas de campo y bodega para reducir el grado alcohólico. Aquí se llevan a cabo ensayos de poda tardía en viñedos experimentales de Monastrell para poder comprobar si repercute o no en la disminución del grado, y si afecta al rendimiento y calidad de la uva.
- Prácticas enológicas para reducir el grado alcohólico del vino. Para este objetivo se realizan diferentes elaboraciones con el uso de levaduras, cuyo rendimiento de transformación de azúcares en alcohol sea más reducido que las levaduras comerciales habituales.
Mediante la integración y trabajo cooperativo entre centros de investigación y empresas privadas, se pretende transferir todas estas técnicas e información al sector vitivinícola para su crecimiento y desarrollo y, de esta forma, conseguir vino de alta calidad mirando siempre por nuestros consumidores y el medioambiente.