Bodega

Raíces

Año 1850. Pedro Candela Soriano comienza a elaborar y vender localmente pequeñas cantidades de vino. En 1925, Antonio Candela García, su hijo, funda una pequeña bodega. Y al tiempo, Antonio Candela Poveda, hijo y nieto, la hace crecer y evolucionar hasta hoy.

Los Candela

Año 2006. Siglo XXI. La cuarta generación, con Antonio y Alfredo Candela a la cabeza, tiene la necesidad de crear vinos de mayor calidad. Así nace Bodegas Barahonda, dirigida actualmente por Antonio y Alfredo. Ellos han recibido la pasión, el conocimiento y la tradición de sus padres, de sus abuelos, de su bisabuelo. Los Candela han dedicado la vida, el cuerpo y el alma al vino. Algo que se aprecia claramente al cruzar la puerta de Bodegas Barahonda.

El edificio que alberga la bodega asoma con una característica silueta de líneas sencillas y simétricas en contraste con los viejos caseríos que la rodean. Aún así, está perfectamente integrada en el paisaje del valle, está construida con materiales tradicionales y rodeada por los viñedos en los que crece la uva Monastrell. Dentro del edificio, se pueden visitar las modernas instalaciones y descubrir cómo se elabora el vino, se pueden catar los vinos y contemplar el viñedo desde la primera planta. Allí está el restaurante, premiado con un Sol Repsol desde 2016.

En Barahonda amamos el vino por encima de todas las cosas. Sentimos orgullo por nuestra tierra, elaboramos vinos estructurados, expresivos, de intenso color y sabor; vinos complejos y con carácter que cada año cosechan premios, reconocimientos y altas puntuaciones de los mejores críticos del mundo. Como simboliza la icónica imagen de Barahonda, nuestros son vinos están unidos a la tierra, están elaborados desde la cepa, cuidados desde la viña, parte esencial en la personalidad de un vino de calidad.